el verdadero significado de viajar

25.7.16
En 2005, Nans Thomassey estudia en una escuela de ingenieros en el sur de Francia. Como sus padres no viven en la misma zona, y viajar para visitarles a menudo es costoso, un día decide hacer autostop para poder ir a su casa. Esta decisión cambiará su vida. Al viajar 1200 kilometros ida y vuelta, se da cuenta que se ha adentrado en un mundo que va más allá que un simple modo de transporte gratuito. Va descubriendo mundo y viviendo aventuras al entrar en estos coches lo que le transmite un sentimiento de libertad tremenda con el que todo se vuelve posible.

En 2008, se gradua como ingeniero pero decide seguir viviendo más experiencias viajeras que implican despojarse de lo superfluo para conectar con el resto del mundo. Se va a recorrer América a dedo con un amigo. Empiezan por hacer dedo en barco y cuando llegan al Caribe, su presupuesto para este viaje no es mucho. Y cuando recorren América Central, desde Colombia hasta Méjico, utilizan sistemas como el coachsurfing mientras sus ahorros disminuyen. Y ya se quedan definitivamente sin pasta cuando llegan a la frontera de Estados Unidos.

Azar o golpe del destino, conocen a una californiana que les invita a trabajar en su finca. Se quedan unas cuantas semanas pero deciden seguir su camino y hacerlo sin dinero ninguno. Además deciden no utilizar ni internet ni redes sociales para pedir alojamiento en casas particulares. Fue una experiencia fantástica que duró más de un año.

Al volver, Nans escribe una guía del viajero con su compañero de viaje, pero después de unos meses, llama a su amigo Guillaume Mouton (de apodo Mouts) para proponerle una nueva aventura, esta vez en Francia. Cuando se reúnen para planificar esta aventura, se plantean viajar sin mochila y sin dinero. Pero de pronto, Mouts sugiere viajar... sin ropa!! Dos meses más tarde, están los dos en pelotas, en el borde de un río para comenzar la primera aventura. Sólo llevan una bolsa con un móvil de emergencia, un carné de conducir, un cuchillo y una cámara. Con este primer desafío su intención es llegar a París en descapotable rojo y entrar en una discoteca vestidos con traje de smoking.¡¡Nada menos!! Así nació una serie de documentales llamada "Nus et Culottés" (que significa desnudos y descarados).

Cada aventura parte de un sueño y muchas veces va más allá de las fronteras de Francia (como comer bombones con el rey de Bélgica, observar auroras boreales en Islandia, etc.). Encuentros mágicos, risas, disfrutando de la generosidad de desconocidos que se convierten en amigos pero también dormir a la intemperie o sufrir el egoismo del ser humano, en cualquier caso son siempre experiencias inolvidables.

En casa, siempre que echan sus documentales en la tele francesa, disfrutamos de sus aventuras en familia, nos recuerda lo bonito que es viajar y lo importante que es el recorrido, no sólo el destino. Me encantó especialmente un capítulo, cuando van a Paris. Al final del viaje, quedan delante de la Catedral de Notre-Dame con amigos encontrados durante el viaje, y la magia ocurre: se ponen a tocar música, a bailar e invitan a unos señoras mayores a compartir un baile. Aceptan y una de ella, una señora de 90 años confiesa que hace sesenta años que no baila. Un momento único, irrepetible y lleno de emoción. Os dejo abajo el programa completo si lo queréis ver (aunque esté en francés, se puede disfrutar del viaje con ellos!).

Disfrutad del verano y del camino, algo mágico puede ocurrir en cualquier momento. ¡Pasadlo genial y a vivir muchas aventuras!

¡Nos vemos en septiembre!



  1. Muy interesante! Me diste ganas de verlo! ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Ya me contarás! Son aventureros únicos y vale la pena verlo :)
      Besos.

      Eliminar