no son piropos, es acoso callejero

6.10.17
Ayer leí la carta de una madre que se dirigía a los chicos que molestaron a su hija de 14 años que paseaba sola por la calle, pidiendo que ella se fuera con ellos. Ella pasó mucho miedo por culpa del acoso callejero de estos cinco chicos, que sólo tenían unos 3 años más que ella.

El acoso callejero no es algo anecdótico. Ocurre todos los días, millones de veces, en cualquier rincón de este planeta. Creo que todas las mujeres tenemos asumido en nuestra cabeza que viviremos esta desagradable experiencia. Y eso es muy triste.

Noa Jansma es una estudiante holandesa y ha querido hacer algo para cambiar esto. Sus amigos no le creían mucho cuando contaba que muy a menudo, los hombres le molestaban y la acosaban con conductas abusivas y comentarios viciosos. Noa decidió sacarse selfies con sus acosadores de fondo durante un mes para enseñar del acoso callejero diario que ha tenido que aguantar. Ha querido dejar constancia de ello en una cuenta que creó en Instagram para que la gente se dé cuenta de la abrumadora frecuencia y de qué manera esto ocurre.
La palabra inglesa "catcaller" se refiere a los hombres que hacen comentarios de contenido sexual a las mujeres que pasean en la calle. En un mes ha publicado 24 selfies en su cuenta dearcatcallers (queridos acosadores), para tratar de invertir la situación de acoso en la que la mujer se vuelve un simple objeto (sexual). Al finalizar esta experiencia, ha llegado a 165 000 seguidores pero esto no acaba aquí. La cuenta será retomada por otras mujeres que repetirán la experiencia en otros lugares del mundo.

Me parece una iniciativa acertadísima por parte de esta chica, ojalá haya otras mujeres sacándose selfies para denunciar esta actitud sexista y muy despreciable, que sea en esa cuenta o con el hashtag #dearcatcallers. Lanzar palabras escabrosas y obscenas, creyéndo que uno es impune porque nadie más mira y escucha y que las palabras se las llevará el viento debe acabar.

Hacer visible el acoso callejero, no callarse y ponerle cara a los acosadores callejeros, es un paso importante para que las mujeres dejemos de sufrir esta situación puramente machista y podamos pasear tranquilamante por la calle sin que un hombre nos cuente sus locuras mentales.

Y no perdamos nunca la sonrisa a pesar de lo que nos puedan decir. Como dice @lavecinarubia "Muchas veces sonrío, pero por dentro pienso: "vete a tomar por el arcoíris".




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