an expensive job

Ya sabemos que tener un trabajo es casi un privilegio en los tiempos que corren en este país. Trabajar implica tener un sueldo pero también implican gastos. Gastamos en transporte para llegar hasta el lugar de trabajo, gastamos en comida para comer fuera si no podemos volver a casa, gastamos en ropa y otros accesorios si debemos vestir de manera diferente a nuestra manera de vestir habitual, etc.

Aunque no sé si se puede considerar como un trabajo (un tema para debate seguro), lo mismo les pasa a las chicas llamadas it-girls. Algunas chicas quieren ser como las it-girls, estas chicas de apariencia perfecta que marcan tendencias, porque su vida parece una invitación continua, las invitan a todas las fiestas, todos los desfiles, todas las nuevas tiendas, pero no todo es gratis cuando una chica se dedica a ser it-girl las 24 horas del día.
Hace un par de semanas, leí en SModa que, aunque parezca mentira, ser una it-girl cuesta unos 200.000 euros al año.
Según los cálculos de la revista, una chica it se tiene que gastar más de 77.000 euros en ropa (préstamos aparte), 8.000 euros en maquillaje y peluquería (para ir siempre divina), 15.000 euros en entrenador personal (para cuidar esa figura estupenda), 46.000 euros en chófer  (claro, imposible conducir y twittear a la vez) y 50.000 euros en publicista (una persona clave si la it girl quiere recuperar su inversión de 200.000 euros).

No sé si todas estas chicas se gastaran todo este dinero, pero ser it-girl debe ser un trabajo con el que se saca bastante beneficios para gastarse tanto..

Algunas it girls: Alexa Chung, Miroslava Duma, Natalia Joos, Caroline Issa, Olivia Palermo, Taylor Tomasi-Hill
Fotos: via SModa