todos con jamie
11.5.15
Descubrí a Jamie Oliver viendo sus programas viajando por Estados Unidos e Italia y descubriendo las maravillas culinarias de cada lugar, conversando y participando en la elaboración de los platos con los lugareños. Siempre con buen rollo y alegría. Admiro su capacidad para cocinar con sencillez, a menudo con las manos y siempre con entusiasmo.
Hace ya unos años, se fue a West Virginia en Estados Unidos, en la ciudad de Huntington, supuestamente la menos saludable de Estados Unidos y donde casi la mitad de los adultos sufren obesidad. Inició allí su proyecto en 2010 a través del programa TV Food Revolution con la intención de cambiar los menus que se ofrecen en los comedores escolares americanos y los malos hábitos alimenticios.
Algunos de vosotros seguramente habrán visto ese vídeo en el que salen unos niños de una escuela primaria adivinando frutas y verduras, no acertaron ninguno y no daba crédito a lo que veía y se me quedó grabado, al igual que Mikel López Uturriaga, como cuenta en su blog El Comidista en su entrevista a Jamie Oliver y que compartí la semana pasada en Facebook. También era sorprendente ver la resistencia de la comunidad y cómo se negaban a colaborar a pesar de implicar cambios beneficiosos para su salud.
Hay 42 millones de niños menores de 5 años que sufren sobrepeso u obesidad en el mundo. Y de aquí al 2030, se supone que más del 40% de la población mundial sufrirá sobrepeso u obesidad.
Jamie sigue su lucha más que nunca y el movimiento Food Revolution ya es global. Ha lanzado una petición para que las escuelas de los paises que forman el G20 integren la educación alimentaria como asignatura obligatoria.
El día 15 de mayo, este viernes, es el Food Revolution Day para dar voz a esta reivindicación de manera global e involucrarnos a todos a la vez.
Que los niños aprendan a comer saludable parece una obviedad pero no todos lo tienen a su alcance. Estoy con Jamie, pienso que se debe enseñar en las escuelas de dónde proceden los alimentos y cuáles son, cómo se elabora la comida porcesada, para que puedan crecer y alimentarse de manera saludable. Por otra parte, es una buena manera para concienciar también a los que somos padres, que debemos ser más cuidadosos a la hora de elegir los alimentos, leer siempre las etiquetas y pedir más información a las marcas sobre la elaboración de los productos y los etiquetados.
Puedes firmar la petición o compartir un selfie para ayudar a difundir la campaña.
Hace ya unos años, se fue a West Virginia en Estados Unidos, en la ciudad de Huntington, supuestamente la menos saludable de Estados Unidos y donde casi la mitad de los adultos sufren obesidad. Inició allí su proyecto en 2010 a través del programa TV Food Revolution con la intención de cambiar los menus que se ofrecen en los comedores escolares americanos y los malos hábitos alimenticios.
Algunos de vosotros seguramente habrán visto ese vídeo en el que salen unos niños de una escuela primaria adivinando frutas y verduras, no acertaron ninguno y no daba crédito a lo que veía y se me quedó grabado, al igual que Mikel López Uturriaga, como cuenta en su blog El Comidista en su entrevista a Jamie Oliver y que compartí la semana pasada en Facebook. También era sorprendente ver la resistencia de la comunidad y cómo se negaban a colaborar a pesar de implicar cambios beneficiosos para su salud.
Hay 42 millones de niños menores de 5 años que sufren sobrepeso u obesidad en el mundo. Y de aquí al 2030, se supone que más del 40% de la población mundial sufrirá sobrepeso u obesidad.
Jamie sigue su lucha más que nunca y el movimiento Food Revolution ya es global. Ha lanzado una petición para que las escuelas de los paises que forman el G20 integren la educación alimentaria como asignatura obligatoria.
El día 15 de mayo, este viernes, es el Food Revolution Day para dar voz a esta reivindicación de manera global e involucrarnos a todos a la vez.
Que los niños aprendan a comer saludable parece una obviedad pero no todos lo tienen a su alcance. Estoy con Jamie, pienso que se debe enseñar en las escuelas de dónde proceden los alimentos y cuáles son, cómo se elabora la comida porcesada, para que puedan crecer y alimentarse de manera saludable. Por otra parte, es una buena manera para concienciar también a los que somos padres, que debemos ser más cuidadosos a la hora de elegir los alimentos, leer siempre las etiquetas y pedir más información a las marcas sobre la elaboración de los productos y los etiquetados.
Puedes firmar la petición o compartir un selfie para ayudar a difundir la campaña.
Ayyy yo ya firme! me encantó la iniciativa. Un día llegó mi hija ´mayor a casa diciéndome que en el cole le habían contado que no se podían tomar muchos dulces, porque taponaban las venas del corazón. Y desde entonces me resulta más fácil convencerlas de tomar fruta y bocadillos de pan, pan. Lo de Jamie Oliver es como el libro del perfume, o te encanta o te horroriza. A mi me encanta, personalmente, pero me llama la atención la cantidad de gente que lo llega a calificar incluso de zafio y guarro.... En fin, que para gustos los colores. Yo saco muchas ideas de mezcolanzas suyas! Un placer leerte, querida!
ResponderEliminarYo tambien me uno! Muy buena la acción.
ResponderEliminarMadre mía me has dejado loca con ese dato no tenia ni idea. Es verdad que mas información en las etiquetas de los alimentos no estaría nada mal.
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